Estoy escribiendo este post de noche, mientras que en toda la cuadra en al menos 3 casas se les ocurrió hacer su ceremonia ritual religioso a los Rayados. Los vecinos ya hicieron su ofrenda, una res fue sacrificada y fue colocada sobre brasas ardientes, y sus vapores y humos son elevados al cielo y la luna, entonan cánticos de Lalo Mora, y consagran la cerveza en sus latas, mientras algunas mujeres ejecutan una danza en medio de la calle.
Yo soy atea futbolera, a mí me vale madres.
Yo soy atea futbolera, a mí me vale madres.