martes, 31 de enero de 2012

He-man

Cada cierto tiempo viene a mi lugar un hombre chaparrito, pequeño, que es agente de ventas de la empresa, y me dice:
-Vengo por el poder de Greiscol.

Saco del cajón la escritura pública del poder especial de ventas y se lo doy. Me da las gracias y me dice:
-¡Ya tengo el poder!

Y se va muy contento.

jueves, 26 de enero de 2012

Encorvados



El cuerpo humano es una maravilla. De caminar en cuatro patas, como el resto de los animales, evolucionamos a ser animales bípedos. Hay muchas teorías al respecto. Algunos dicen que fue para alcanzar frutos de los árboles que no estaban a nuestra altura. Otros como mecanismo de defensa, para intimidar a nuestros depredadores. En fin, el caso es que no sólo aprendimos a caminar en dos piernas, sino que a la vez, desarrollamos habilidades motrices finas. ¡Cuantas cosas podemos manipular con nuestras manos!

Sin embargo, la tecnología nos ha venido a fregar. Porque pasamos diez horas diarias sentados en forma encorvada frente a una computadora, sin mover ni siquiera un músculo de nuestras piernas, cadera o cuello. Ya no asimos cosas con las manos, sino que usamos nuestros dedos como batacas para golpetear teclas o bien, enconchamos la muñeca para deslizar un mouse. Ya no usamos nuestra vista periférica, y poco a poco perdemos la habilidad para ver de lejos. Encorvamos el cuello para ver el ipad o el celular, usamos los pulgares no para sujetar cosas, sino para escribir en un minúsculo teclado de blackberry. Me he preguntado cómo evolucionará el cuerpo humano en algunos miles de años. ¿Terminaremos otra vez al ras del suelo, como al principio?

lunes, 23 de enero de 2012

A don Diego de Montemayor le robaron su espada

Remodelaron en Monterrey una plaza donde está estatua de Diego de Montemayor, el fundador de la ciudad.

Durante el campeonato de los Tigres, la gente idiota fue y le quitó la espada, que para festejar el triunfo. A la fecha, no la han repuesto.

En las noticias el gobierno del Estado anunció que esta plaza ahora cuenta con wi-fi, y mesas con conexiones eléctricas para conectar tu laptop. Yo, la verdad, jamás llevaría mi laptop ahí, con peligro de que no pase algún cholo o malandro que me la robe.

Si a Don Diego le robaron su espada, y eso que estaba fundida a su mano, ¿qué impediría que algún ratero me robara mi computadora?

domingo, 22 de enero de 2012

Las apariencias engañan

El otro día una amiga me contó la siguiente anécdota.

"Rocks, pues figúrate que el otro día, andaba aquí por Apodaca, porque acompañé a mi papá al banco. Yo me quedé en el carro, mientras él entró. Entonces, que me doy cuenta que en el carro que estaba estacionado al lado, un hombre golpeaba a una mujer. Pero así estuvo bien feo, Rocks, me dio cosita, y miedo a la vez. La gente se dio cuenta, y le golpeaban el vidrio, y le gritaban que dejara de golpearla, pero él hombre no les hacía caso. Total, que para no hacerte el cuento largo, Rocks, llegó un policía, sacó al hombre del carro. La mujer estaba toda sangrando. Y el hombre gritó: "¡Déjenme! ¡Yo no hice nada! ¡Ese güey se metió a mi carro y me quería manosear! Y entonces, Rocks, que me doy cuenta... La mujer no era mujer. Era un travesti, que se subió al carro del señor, y lo quería, bueno, ejem... ya sabes. Y el señor simplemente se defendió. ¿Cómo ves?"


orale, pos sí. Las apariencias engañan.



Diversiones caras

Hace algunos fines de semana salí con una amiga. Nos fuimos en mi carro. Fuimos primero a cenar, y me gasté como 250 pesos. Luego, al salir, aún era temprano, y me preguntó que qué más hacemos. A mí no se me ocurría nada más qué hacer. Entonces ella me dijo: "Tengo ganas de ir a una plaza."

Yo por plaza entendí un parque, un espacio abierto con bancas y árboles. Y pensé que era una buena idea. Así podríamos platicar y no tendríamos que gastar más dinero en bebidas, comidas o propinas. Así que manejé y la llevé a la plaza de la iglesia del Rosario, que es mi favorita.

Mi amiga se quedó perpleja, como si no entendiera por qué la había llevado ahí. Y le dije: "Pues esta es una plaza a la que yo vengo a caminar." Y ella me respondió: "Yo me refería a Plaza Fiesta San Agustín, Valle Oriente, o Galerías."

Ay no, que hueva. A mí me da hueva ir a esas Plazas, sobre todo los fines de semana porque el estacionamiento está hasta el tronco, lleno de carros y caminoetas, y termino estacionándome en el nivel 5, o sea, en el vil techo.

Y le dije: "¿De veras no quieres que nos bajemos un rato y caminemos aquí?"

Pero mi amiga hizo una cara de que no quería, y me dijo: "Mejor vamos al cine."

Terminé gastando 60 pesos más por una película que ni me gustó.

Me quedé pensando que los regios, su manera de divertirse es gastando dinero. No hay ninguna salida en que no gastes. Siempre terminas desembolsando, bajita la mano, 200 pesos. Las amigas siempre proponen ir a restaurantes, bares, cines, centros comerciales. En esta quincena me he gastado 700 pesos en salidas de ese tipo, así que este fin de semana me propuse ser ermitaña, apagar celulares, y evitar más invitaciones, porque mi sueldo no da para más.

"Ay, pero es que hay que divertirse". dice la gente.

Pero ¿por qué para divertirse a huevo hay que gastar dinero?

Mi plan para este domingo, es ir a una plaza, pero no a una plaza comercial, sino a una plaza con árboles, bancas y pajaritos cantando en las ramas.

lunes, 16 de enero de 2012

Crónica de un viaje a Italia

Nos detuvimos en la plaza frente a la Catedral de Santa María del Fiore. Esta catedral es una de las más hermosas que he visto en toda mi vida. Llena de magnificencia, poderío, rica en detalles y relieves. Sus colores blanco, rosa, y verde, combinación de diversos mármoles, es obra de varios artistas del Renacimiento, en donde cada uno aportó algo a esta construcción.

Entre lo que destaca de esta catedral, está la Cúpula de ladrillo rojo, tan impresionante, tan alta y colosal, que uno se llega a preguntar cómo es que llegó a construirse . Alejandra nos explicó que por muchos años, este templo carecía de cúpula, ya que debido a las rudimentarias técnicas arquitectónicas de aquel entonces, terminaba desplomándose por el peso. No fue sino hasta que apareció Filippo Brunelleschi, un arquitecto de la época, quien tuvo la solución simple: poner los ladrillos a manera de sandwich, es decir, intercalados, uno sobre otro.

Ver esa iglesia, es como un shock para los sentidos, y es que Florencia tiene eso. El arte está a flor de piel. La ciudad en sí, es un museo. Nos mostraron enseguida la puerta del Bautisterio, una puerta de oro, con escenas del Bautismo de Cristo, en relieve. Bueno, actualmente es una réplica, la original está en un museo. Pero ¿una puerta de oro? ¿En aquellos años? Imagínense todo el poder y toda la riqueza que se manejaba en esa ciudad como para gastar tantos lingotes de oro en una puerta.

Pero ahí no acababa nuestro recorrido. Todavía nos faltaba el momento cumbre. Conocer el David de Miguel Angel.

Nos internamos de nuevo por las callejuelas, sorteando a los miles de turistas de diversas nacionalidades que transitaban por ahí. Nos formamos afuera del museo. Aún y cuando teníamos reservaciones, tuvimos problemas para entrar debido a la enorme cantidad de personas que tenían el mismo propósito. Mis compañeros y yo estabamos cansados, sedientes, a mí me dolían los pies de estar parada y caminando por tantas horas. Pero todo eso se compensó, cuando por fin pudimos ingresar al museo.

Luego de pasar por rigurosos sistemas de seguridad, entramos a una sala, donde había pinturas y algunas estatuas en bloques de mármol.

No les voy a dar todos los detalles de estas estatuas. La mayoría eran obras inconclusas del propio Miguel Angel. Pero lo que sí les voy a contar es con mis propias palabras, la vida de este famoso escultor.

Resulta pues, que después de haberse convertido en todo un rockstar de la escultura, gracias al "David" y "La Piedad", Miguel Angel fue contactado por un Papa, para un jale: que le hiciera doce esculturas para su tumba. Miguel Angel, contento, dijo: sobres, dénme las piedras.

Y se fue a encerrar a su cabañita, y se puso en chinga, a esculpir. Que un apóstol por aquí, que otro por acá... Sin imaginar que un escultor rival, fue con el papa y le dijo: "Oiga, Santidad, ¿no cree que es de mal augurio construir su propia tumba cuando todavía está vivo?"

Y el Papa, que era muy superticioso, mandó a decirle a Miguel Angel que mejor dejara eso para después y que le pintara un techo, de una capilla que tenía por ahí.

Miguel Angel se molestó:
"¿Cómo? ¡Yo soy escultor! No pintor."
Pero el Papa le dijo:
"Andale, hazme este jale, y cuando acabes le sigues con las estatuas."

Miguel Angel aceptó de mala gana... y se llevó varios años hasta que concluyó otra obra maestra: La Capilla Sixtina.

Cuando ya se bajó del andamio, todo lleno de reumas y torceduras, dispuesto a seguirle con la esculpida, el Papa le dijo: "¿Qué crees? Siempre no quiero las estatuas."

Bueno, ya se imaginarán la cara que ha de haber puesto el artista.

"Inguesu... pos quédese con las piedras."

Y por eso están incompletas.

Pero bueno, el motivo por el que tenemos estas estatuas a medias, es porque forman un caminito, que nos preparan para el plato fuerte. Y sí, ¡El David! En vivo y a todo color.

Yo ¿qué puedo decir? Me quedé anonadada. Hasta la piel se me puso chinita. El David es una estatua de cuatro metros de altura, hecha de un solo bloque de mármol, que retrata obviamente al adolescente de la Biblia que peleó contra Goliat. Está desnudo, en una posición retadora, con su honda y una piedra, con las venas saltándose, con una mirada desafiante, los músculos tensos. Y... bueno, tampoco pude evitar verlo de más abajo... jajajajajajaja. :S ¿Pues qué esperaban? ¡La estatua mide 4 metros!

Alejandra nuestra guía seguía hablándonos a través del chícharo.

Resulta que había un bloque de mármol de carrara, que ningún artista podía con él. Ya otro escultor lo había dañado, total que se lo quitaron para que ya no la siguiera cagando, y lo dejaron arrumbado por un buen tiempo, hasta que de pronto, conocieron a un chavito, que decían que tenía talento con el cincel y el martillo. Exacto, hablamos de Miguel Angel.

Le dieron ese bloque animalón, para ver qué hacía con él. Y el chavito que se pone en friega. Se encierra en una cabaña y duro y dale, que nadie lo molestara. De hecho se cuenta que Miguel Angel era medio freak, poco sociable, se consideraba a si mismo un genio, y no entendía de chistes ni sarcasmos. (A mí se me hace que tenía el Síndrome de Asperger, no sé).

Total, que ya en la inauguración, todos se quedaron boquiabiertos. Por muchas razones: porque la estatua era perfecta y bella, era grandísima, y estaba hecha de un solo bloque y no como rompecabezas como era la ténica de la época. Y lo más impresionante es que la había hecho un güerquillo, si mal no recuerdo, tenía 16 años Miguel Angel.

Así que bueno, luego del paréntesis cultural, me dediqué a ver por todos los ángulos habidos y por haber esta estatua. Desafortunadamente, no permiten cámaras en el museo, así que no le tomé foto. :'( snif.

Por cierto, al salir del museo, por poco me perdía en Florencia. Es que por tardarme tanto ahí adentro, el grupo se me fue. Y salí a la calle, sin querer pisé unas pinturas de un vendedor ambulante, corrí por todo el callejón, hasta que por fin di con el grupo. Para ver el último lugar histórico, un orfanato del Renacimiento donde iban a dejar a todos los niños no deseados en una canasta, y tocaban una campanita para que los monjes los recogieran. Por cierto, les dejaban una moneda partida a la mitad, para que si un día los padres del niño querían recuperarlo, llevaran su mitad de la moneda a ver si coincidía.

En fin. Alejandra se despidió de nosotros, y abordamos el autobús. Nuestra última parada fue en un mirador, del otro lado del río. Ahí pude ver a Florencia desde arriba. Tan hermosa, tan llena de luz y colores. Toda una gran experiencia. El crepúsculo llenó mis ojos, y acarició mi rostro con su calidez. Me sentí feliz.

Esa noche, llegamos al hotel. Cené con una pareja de españoles jóvenes, unos gallegos ¡ja! que le echaban a la otra pareja de valencianos. Creo que los de Galicia y Valencia se tienen pique. Yo no sé.

Y al final, Felipe nos citó al bar ¡porque íbamos a tener una fiesta! Qué chidooo... Pues nos pasamos, y ahí tenían el karaoke, y un barman que nos iba a servir lo que quisiéramos.

Como nadie se animaba, dejé mis complejos a un lado, me eché una margarita, y ya entrada en copas, que agarro el micrófono y me puse a cantar.... una canción de Maná. ¡Jajaja! Debí haber cantado una de Chente, pues, pero ese catálogo de canciones tenía puras rolas españolas que yo no conocía.

Aún así, le caí bien a mis compañeros, que me aplaudieron y así empezó la fiesta. Todos cantando, tomando.

Felipe me sonrió, y me dijo: "¡A ver, mexicana, tómate un tequila conmigo!"
"¡Va!" exclamé.

Y me eché un tequilazo, reí, y volví a cantar.

domingo, 15 de enero de 2012

Canasta de Fruta

Estaba viendo un capítulo del Dr. House y salió esto.

Se ve sabroso ¿no? Tiene piña, uva, mango, manzanas, fresas, cerezas...

:)

sábado, 14 de enero de 2012

Yeah, las gorditas ya están dominando el mundo!!!

Primero fue Adele, quien entró a la escena musical arrasando con récords de ventas, sin importar que fuera gordita.

Pero ahora, ya existe una modelo llenita, que está cautivando la escena británica, modelando lencería.

Chequen las fotos.
Se llama Lucy Moore, y es talla XL.

Chale... debería yo entrarle a la modelada jajajaja chance y hasta me haga rica y famosa.

viernes, 13 de enero de 2012

Mi voz no tiene sonido

Yo no se que tiene mi voz, que parece que nadie la oye. Cuando estoy en reuniones con los amigos, así en bola, todos riéndose y diciendo pendejada y media, si yo digo algo ocurrente o en doble sentido, nadie lo oye. Siempre habrá una persona con voz más fuerte y potente que opaca la mía. Pero si la persona junto a mí repite el chiste que yo dije, todos se ríen.

íbamos en el carro, y una chava dice que a ella le gusta el estándar porque puede manejar bien la palanca. Luego me preguntan que mi carro que es, y digo automático.

Y me dicen: ¿Cómo, Rocío? ¿Por qué automático?
Y respondí: Porque me gusta que la palanca este bien parada.

Pero nadie oyó mi chiste, porque hubo alguien que gritó otra cosa al mismo tiempo que yo.

En fin. Ironia de los blogueros. Sólo somos graciosos por escrito. :S

jueves, 12 de enero de 2012

Según las estadísticas, el carro más robado es el Tsuru.

Chicas... si ustedes compraran un carro, ¿qué comprarían? ¿Un Tsuru que es muy fácil de robar? ¿O un Jaguar, acá, bien chido, elegante, con alarma y buen sistema de seguridad? (Por decir un ejemplo).

La pregunta va por lo siguiente. Ayer estaba yo ocupada en salvar a la empresa de la bancarrota total jajajaja, cuando de repente paré oreja y oí una conversación, entre un señor y unas compañeras. El señor era de esos tipos quesque se las dan de muy galanes, aunque sean más feos que el fondo de una cazuela, y presumía sus conquistas a mis azoradas compañeras.

"No, es que yo viajo mucho y que la madre, tengo una mujer en cada ciudad a donde voy. Acabo de divorciarme, me cacharon después de cuatro años. Tengo un hijo de 19 años, yo tengo 37. Y con mi otra mujer tengo otros dos niños, y con otra una niña, que es la más chiquita."
Yo no sé que pretenden los hombres cuando se las dan de "yo con todas las viejas me acuesto". Pero si quieren impresionar, pues están consiguiendo lo contrario. Hombres, cuando le platican esas "aventuritas" lo único que consiguen verse son como pinches Tsurus, que cualquier mujer puede venir a robar. Y los hombres "robables" no sirven para nada.

Yo por mi parte, prefiero un Jaguar, aunque me cueste más caro, pero al menos tiene mejor sistema anti-robo, jeje.

martes, 10 de enero de 2012

Monterrey me come

Saliendo del trabajo, fui al gimnasio. Uno de mis propósitos de año nuevo, que empiezo cada año, por cierto. Este es un gimnasio que está enseguida de mi trabajo.

Salí a las 7:12 de la noche. Ya oscuro, y agarré Miguel Alemán, sólo para toparme con un tráfico de la chingada, a vuelta de rueda. Eran las 7:37 y yo sólo había avanzado unos cuantos metros. Me desesperé, pero traté de armarme de paciencia. Cambié de estación de radio, cada dos segundos, y en todas había puras canciones estresantes y locutores que sólo dicen pendejadas. Como si no tuviera ya suficiente para embotarme el cerebro.

Miré el asiento del copiloto vacío, y por primera vez deseé compañía. Alguien con quien hablar, o mejor aún, alguien que hablara y me hiciera más llevadero el tráfico.

Un coche parado. Detuvo el tráfico de un carril, como cuando cae una rama de un árbol sobre una hilera de hormigas. Aún así, el tráfico continuaba. Eran casi las 8, y yo seguía atrapada en Miguel Alemán. Pensé en todas las cosas que podría estar haciendo, y que ya no haría. El estómago me rugía de hambre. No había comido nada desde las 12. Soñé con llegar y comerme un pollo asado entero, pero recordé que sólo lo compran los domingos. Deseé llegar de pasada a un Pollo Loco, pero pronto deseché la idea, lo único que quería era llegar a mi casa, y tumbarme sobre mi cama, y cenar, mucho, mucho, para calmar el hambre.

Un choque tipo carambola. El seguro trataba de levantar un reporte. Otra rama más en la hilera de hormigas. Pero por fin, pasando esos carros, el tráfico se volvió fluido. Aceleré a 90 km por hora, tomé Constitución, desenfrenada, desaforada, eran más de las 8. El día se me había ido como agua entre las manos, y sentía que no había hecho nada. Monterrey me estaba comiendo. Me está robando mis escasas horas libres. Sólo me deja las horas para dormir, como limosna.

Sueño con algún día, en que me levante con el sol de la mañana, y no porque me despierte alguna alarma de reloj. Sueño con no pasar tantas horas en el volante, y estar más tiempo con mi familia.

Dicen que vivimos de sueños. Yo ya quisiera vivir los míos.

Workaholics

Salió un estudio en donde dicen que en México se están incrementando los workaholics (¿así se escribe?). Porque trabajamos más de diez horas diarias. En realidad, no es por gusto, sino porque así son los horarios de trabajo.
Y a veces, el tiempo de comida es muy breve. En una hora, me pongo a ver a los demás. La chica que come en veinte minutos, y se va a dormir a su carro. El chavo que no platica con nadie, sino que está jugando un videojuego como un niño de primaria. Los hombres que se la pasan disertando sobre fútbol como si ellos fueran directores técnicos. Los que comen en diez minutos y se van para seguirle trabajando.

Si pudiera, yo preferiría comer en casa, calientito. Y echarme una siesta. Como no puedo hacerlo, me conformo con comer rápido y salir afuera, a sentarme en el jardín con mis amigas. Nos ven como locas por sentarnos abajo de un árbol. Para mí ellos son los locos, por estar siempre encerrados.

miércoles, 4 de enero de 2012

Italianamente obsesionada

Pensé que con mi viaje, por fin me sacaría la espinita de conocer Italia. Sin embargo, no fue así, ahora estoy más interesada en todo lo que tenga que ver con ese país. Estaba viendo la serie The Borgias (que un día le dedicaré un post de reseña), y al ver la estupenda recreación de las ciudades que yo visité, y el arte que yo vi, y las historias que escuché, estoy más clavada.

He comprado películas también que me recuerdan mi viaje, como la de "Bajo el Sol de Toscana", y quiero comprar la de "Casanova" y "Cartas para Julieta" y "La Dolce Vita". He revelado poco a poco mis fotos y miro mis souvenirs.

A día regresaré allá y me quede más tiempo. No sé por qué ese país me llama tanto. Quizá en otra vida yo viví ahí.

lunes, 2 de enero de 2012

Pantunflas para bodas

Ah mercadotecnia... primero te venden un producto, diciendote que es super necesario e importante que lo tengas, y cuando lo compras, te venden otro totalmente distinto, y también te dicen que es super necesario e importante que lo tengas, lo que ocasiona un doble gasto en una superficialidad.

Las bodas en México son eventos en donde las mujeres se lucen. No solamente la novia, sino las invitadas. Se acostumbra irse con un vestido de fiesta largo, elegante, peinado, maquillaje, joyas, y no pueden faltar los zapatos de tacón. Aquí se tiene la regla tácita de que la mujer es más bella con tacones, entre más altos mejor, así que todas las mujeres se compran zapatos que parecen zancos, de más de diez centímetros, todo sea en aras de la moda.

Pero si vieran qué pinche tormento es bailar con tacones. Es una tortura china. Imagínense bailar de puntitas, brincotear, jugar a la víbora de la mar, bailar el Venao o "No rompas más mi corazón" de Caballo Dorado con unos pinches tacones de 10 o 13 centímetros. Terminas con los pies como si hubieras bailado encima de un nopal. La planta de los pies arde, se ampolla, y si no tenías juanetes, pues ahí te los haces.

Por tal motivo, ahora se está poniendo de moda las "pantunflas para bodas". Y sí, son pantunflas bordadas con las iniciales de los novios, para dárselos a las invitadas atormentadas para que se despojen de sus tacones y sigan bailando.

Así que ¿de qué sirvió el glamour de los tacones, si terminas bailando en chanclas? Yo en lo personal prefiero comprarme unos zapatos de tacón bajo, pero verme in style, que bailar en chanclas con un vestido largo. Porque el problema de los vestidos largos, es que si bailas descalza o con pantunflas, se te enreda en los pies y terminas besando el suelo, por el tremendo tropezon que te das. Eso sin mencionar el gasto inútil de comprar y mandar bordar pantunflas para todas las viejas que invitas...

domingo, 1 de enero de 2012

Reseña película "Un pedacito de cielo"

NOTA DE LA AUTORA DEL BLOG:
Again, para que les entre en su cabeza... Este blog es PERSONAL, ¿entienden? PERSONAL. Si no saben qué significa PERSONAL busquen un diccionario. Así que si no les gusta mi reseña, pues me vale madres, es mi blog y yo escribo aquí lo que me da la gana. Si quieren leer reseñas bonitas cambiénle de blog.

Perdón por la advertencia, pero los fans de Hadewich parece que no entienden jajaja.

Ahora sí, va la reseña.

El otro día que iba manejando vi un panorámico de una película anunciada, de Gael García Bernal con Kate Hudson. Así que por poco invado carril, porque no podía creer que Gael García estuviera en una película comedia romántica hollywodense. Pero qué buena onda, porque la propuesta sonaba interesante, porque Gael salía como doctor y no como mojado mexicano indocumentado, además ya tenía ganas de ver una comedia romántica.

Así que hoy fui a verla. La trama trata básicamente de una chica enferma de cáncer que tiene que resolver sus asuntos pendientes, pedir perdón y perdonar, y de paso, darse una oportunidad de conocer el amor. No es nada del otro mundo, ya que las historias de enfermos de cáncer terminal abundan en el cine, algunas mejor logradas que otras, así que no se está descubriendo el hilo negro, pero está entretenida.

Kate Hudson, repite su personaje de la chica divertida, risueña y despreocupada. La actuación de Gael García, en cambio, queda opacada por la de Kate. Se ve un poco acartonado, además de que su inglés está algo pocho. Definitivamente lo he visto en papeles mucho mejores. Pero aún así, se ve muy tierno en pantalla, y levantó muchos suspiros entre las damas que fuimos al cine. (¿Qué? es nuestro galán mexicano y así nos gusta).

La película, como dije, es entretenida, pues tiene sus momentos graciosos, y te deja reflexionando sobre aquello de vivir el presente. Ideal para verla en estas tardes nubladas y frías. Así que le doy dos estrellitas y media **1/2