martes, 29 de enero de 2013

En los comercios mexicanos no contestan los mails

El otro día mandé un correo al servicio de atención de clientes de paypal para que me corrigieran un error en el nombre. Pensé que me iban a tirar al lucas, y que jamás responderían ese correo, no tenía muchas esperanzas de que lo leyeran. Pero diez  minutos después, no sólo recibí respuesta, sino que además me corrigieron el error inmediatamente.

Saco a colación esto porque en México, aunque muchos negocios y páginas de gobierno tienen habilitado un correo electrónico para preguntas, dudas y comentarios, en realidad es un elefante blanco porque jamás responden a esos correos, o en el mejor de los casos, responden meses después. Por eso el comercio electrónico no ha despegado en México, porque todavía no se tiene esa cultura, esa conciencia de que atendiendo los correos de los clientes potenciales, se puede dar la impresión de ser un negocio eficaz, comprometido en dar satisfacción al público.

Nosotros como consumidores, todavía seguimos desconfiando del internet. Tenemos que ir personalmente a la sucursal a adquirir el producto. Tenemos que llamar por teléfono (y someternos al otro calvario, el del conmutador con múltiples opciones y donde jamás te responde una operadora, sino una máquina).  Todo ese trámite engorroso se ahorraría si hubiera al menos una persona encargada de dar seguimiento a los correos de los clientes.