lunes, 3 de julio de 2017

ASMR

Una vez cuando trabajaba en una empresa, me tocó atender a una auditora del SAT. La llevé a la sala de juntas mientras esperábamos a mi jefe. Ella sacó su computadora portátil y empezó a llenar algunos datos, al mismo tiempo que me hacía algunas preguntas. De pronto, no sé por qué, empecé a sentir como "cosquillas" en el cerebro y una relajación tal que me provocaba sueño. Tal vez fue por el sonido del teclado en un área tan silenciosa como lo era la sala de juntas, pero sobre todo, porque la voz de esta auditora era muy suave, casi como susurros. Y ciertas letras las pronunciaba con énfasis como "t", "p", "k".

Nunca supe por qué me sentí así, (especialmente porque el motivo por el que venía no era para nada banal, ¡era una auditoría!). No entendí por qué sentía tanto sueño si la situación ameritaba estar en alerta.

Y así quedó, como una anécdota más. Hasta a principios de este año que viendo videos por YouTube, un vlogero confesó ser adicto a los videos de ASMR para dormir, ya que él sufría insomnio crónico. Como yo también tenía insomnio, tecleé esa palabra y oh sorpresa, descubrí cientos de canales que se dedicaban al ASMR, en todos los idiomas.

Exploré algunos de ellos y por fin entendí de qué se trataba. Según Wikipeida, el ASMR  (Autonomous Sensory Meridian Response:Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma’ en inglés) es un neologismo que hace referencia a un fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación que provoca calidez y relajación, y que en ocasiones puede estar acompañado de cierto hormigueo que se siente usualmente en la cabeza, cuero cabelludo o regiones periféricas del cuerpo como respuesta a varios estímulos visuales y auditivos.

En esta clase de videos, los youtubers hablan en susurros y hacen chasquidos o ruiditos suaves como golpear alguna superficie con las uñas o agitar una botella de agua o lanzar spray. El objetivo es simplemente relajar al espectador y en algunos casos, inducir al sueño.

Fue ahí cuando comprendí que lo que me pasó en la auditoría era ASMR. Y recordé otras situaciones en las que también he sentido esa sensación, especialmente cuando el tono de voz de mi interlocutor es tan suave que parece un susurro.

He visto varios videos de ASMR, y no todos me gustan. No me gustan por ejemplo los que hacen ruidos de masticar. Tampoco me gustan los que hacen "limpiezas de oído", esos no me relajan para nada, al contrario, me ponen tensa.

Pero los que me gustan mucho son los de maquillajes y aquellos donde la persona simplemente platica. Aquí les dejo tres ligas de tres youtubers de ASMR que sigo regularmente.