miércoles, 6 de octubre de 2010

Una regia en México, 1era parte

Pos aquí me había ausentado unos días del blog, porque me fui de vacaciones un fin de semana a chilangolandia, o sea, a México, con mi familia.

Así que voy a reseñarles mis impresiones sobre esa ciudad. Ya antes había estado ahí por cuestiones de trabajo, pero eran unos pinches viajes tipo Flash, o sea de pisa y corre, y ahora sí tuve tiempo para ver detenidamente los sitios turísticos que ofrece esa ciudad.

Llegamos a la central de autobuses después de un largo, cansado y aburrido viaje de 12 horas... o_O

Tomamos un taxi, y nos tocó a un señor grande con un marcadísimo acento chilango que lo primero que nos preguntó fue: ¿Vienen de vacaciones? Al responderle que sí, él nos dijo con extrañeza "¿Y por qué vienen aquí, habiendo tantos lugares mejores?" jajajaja. Ya sé, ni los propios chilangos aguantan su ciudad.

Nos sorprendimos un poco del tráfico y el taxista nos aclaró que en México, ahí no se respetan las señales de tránsito ni los semáforos. Que desconocen el uso de las direccionales para cambiar de carril, que es muy normal pasarse semáforos en rojo y hasta a veces no falta quien circule en sentido contrario. OMG. Y yo que pensaba que Monterrey tenía un tráfico del infierno...

Total, que llegamos por fin al hotel, nada más para dejar las maletas y descansar un poco. Mi hermana se encargó de contratar a un guía. Y así conocimos a don Pepe, un señor muy amable que fungió como nuestro guía durante todo el viaje y nos transportaba en su minivan mientras nos platicaba toda la historia de los lugares a donde íbamos a visitar.

Como mi familia es muy católica, nuestra primera parada fue la Basílica de Guadalupe. Y así, con un estilo de narración muy ameno y divertido, don Pepe nos platicó toda la historia de las apariciones de la Virgen a Juan Diego.

Llegamos por fin al Santuario, y don Pepe nos acompañó a las tienditas del sótano, para explicarnos qué ver, qué visitar y todo eso, y luego se fue para esperarnos afuera. Así, compramos cositas en las tienditas religiosas y después entramos a misa. Muy bonita la basílica, eh. Pasamos por una banda para ver la tilma donde está la Virgen de Guadalupe... me tardé un rato en que me cayera el veinte... ¡La Virgen! :O

Luego de que nos bendijeran nuestras imágenes, recorrimos todos los templos que hay alrededor de la basílica. Algunos tan antiguos que datan de 1600 aproximadamente. Es impresionante ver construcciones de tantos siglos... bueno, será porque en Monterrey los edificios no duran tanto, aquí no tienen ni una pizca de respeto por la arquitectura antigua, todo lo tumban y construyen sobre éstos... pero bueno, ese será tema para otro post.

Y bueno, así vimos y nos tomamos fotos en cada uno de los templos, incluyendo esa basílica antigua que se está hundiendo... neta, muy bonita pero desafortunadamente se está inclinando hacia adelante (y se siente cuando entras, que te vas un poco para atrás), debido a las irregularidades del suelo.

Más tarde paseamos por turibus, el cual es una excelente opción ya que te dan un recorrido por las principales zonas de la ciudad. El paseo es largo (duró más de una hora) pero conocimos muchas zonas. Es increíble la mescolanza de arquitecturas que hay en el DF. Lo mismo te topas con construcciones prehispánicas, o coloniales, o de la época del porfiriato, o de los años 70's o modernos edificios del siglo XXI, es como una especie de collage arquitectónico.

Hay dos detalles que sobresalen en el DF. Uno es su religiosidad. La Virgen de Guadalupe es muy venerada así que es común encontrar nichos o altares dedicados a ésta. Como don Pepe nos explicó, México antes de la conquista ya era un pueblo religioso, que adoraba a sus dioses y les guardaba respeto. Con la llegada del catolicismo y de las apariciones de la Virgen, los indígenas asimilaron con facilidad la nueva religión, con el mismo entusiasmo y fervor. Así que lo de mitoteros ya lo traemos en la sangre.

Otro detalle de la ciudad: el arte. Se ve en cada rincón. En cualquier banqueta, te puedes encontrar esculturas. Es más. Hasta las bancas de las avenidas son esculturas. Algunas muy curiosas por cierto. Hay además muchos, muchos museos, que no alcanzamos a ver por falta de tiempo.

También debo decir que la ropa esta de lujo... marcas de diseñadores, los chavos se visten con ropa sofisticada y elegante (claro, hablo de la gente de clase media y alta).

Lo freak: un chingo de parejas mariconas... Con eso de que ahora ya está legalizado el matrimonio entre homosexuales... pero no mames... de cada 10 parejas 8 eran de gays (ya fuera de homosexuales o lesbianas). Era raro ver una pareja de hombre-mujer.

Las parejitas de gays estaban en las bancas, besándose y cachondeándose efusivamente, sin recato. En fin... cada quien su vida, pero yo me pregunto ¿en qué irá a parar la sociedad? Por cierto cuando le conté esto a mis compañeros del trabajo luego luego levantaron la cresta escandalizados. "¡A mi que me toque un puto y yo me lo chingo al cabrón!" exclamaron

jajaja....

Bueno... mañana la segunda parte.

1 comentario:

Chica de mente ocurrente dijo...

que padre que te desconectaste unos dias!
el df es increible porque hay miles de cosas que hacer! los museos son maravillosos!
el turibus me gustó mucho tmb!

Publicar un comentario

El blog se alimenta de los comentarios de los lectores. Dale de comer.