Hace tiempo leí la historia de Aron Ralston, un alpinista norteamericano que al escalar un Cañón en Utah, tuvo un accidente y su antebrazo derecho quedó atrapado entre una pesada roca.
Duró cerca de cinco días atrapado. No había avisado a nadie de su aventura. No traía celular y sólo traía consigo una navaja chafa, una videocámara, y un bote de agua.
Pues bien, hoy, a siete años después de aquel incidente, se acaba de lanzar la película, protagonizada por James Franco, y es otra de las cintas que está nominada al Óscar.
La película, mmmh, es una trama muy lineal, es un monólogo. Todo el peso de la trama recae en James Franco, por lo que éste tiene que hacer uso de una gama de emociones, que van desde el susto, la ira, la negación, el sarcasmo, la desolación, la angustia, el delirio y el coraje. Por el hecho de que toda la historia gira en un solo personaje y en un solo escenario (una grieta en un cañón), en momentos sientes esa sensación de incomodidad, claustrofobia, deseos de salir corriendo y de tomar agua.
Está interesante la historia, pero alargarla dos horas, cansa un poco. No es sino hasta el clímax cuando despiertas.
Muy buena la actuación del chavo, de hecho se parece mucho a Ralston.
La película está buena, por si deseas conocer esas historias en donde gente común de repente se enfrenta a situaciones inesperadas y tienen que salir adelante.
Le doy tres estrellas: ***
1 comentario:
Me da la impresión que esta pelicula es como una que aun no he descargado y se trata de un contratista enterrado vivo, la historia se desarrolla no se si en Afganistan o Irak y dicen que su actuación porque es prácticamente un monológo esta excelente.
Saludos.
Adn.
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