Esta es una película mexicana que ha causado revuelo, no sólo por el hecho de que se trata de un documental acerca del sistema de justicia penal mexicano, sino porque además, hace unos días un juez de distrito concedió una suspensión provisional para detener la proyección de la misma, en virtud de un amparo promovido por un testigo (la parte denunciante, en el juicio que se transmite en la cinta), lo cual en vez de disminuir el interés, lo incrementó, pues de ser una película que pudo haber pasado desapercibida en salas (admitámoslo, los mexicanos no son de ver documentales, y mucho menos documentales mexicanos), pasó a ser una película que muchos buscan ver antes de que la quiten de cartelera.
A grandes rasgos, les platico de que se trata. Un chavo, es acusado injustamente de un crimen que no cometió. Tiene una defensa de oficio ineficiente y lo condenan a 20 años de cárcel. Un par de abogados que hacen su doctorado toman el caso, y lo graban para un documental. Hacen alianza con un abogado, de esos bien chingones (de hecho ese abogado me cayó super bien jajaja, son de esos que hasta da gusto ver cómo litiga, bien inteligente, bien perro, no se dejaba de nadie). La cinta retrata los errores del juicio, la burocracia, la ineficiencia, el interior de las cárceles, en fin.
A mí desde su anuncio en cines, me generó mucha curiosidad, debido a mi carrera y a mi experiencia personal en ese mundo de juzgados y tribunales. Y pude constatar que cosas que yo noté en mis años de abogada, efectivamente, son defectos en nuestro sistema penal, y en general, en nuestro sistema de justicia. Así que me voy a explayar en el tema, si me lo permiten.
En primer lugar, los juicios mexicanos no tienen NADA QUE VER con los juicios gringos a los que la gente está acostumbrada a ver en las películas. El sistema de justicia mexicano es por escrito. (excepción: en Nuevo León y otras ciudades ya existen juicios orales, pero no estoy muy familiarizada con estos ya que hace tiempo me desconecté de la abogacía y a mí me tocó la época de que todo era por escrito. Ahí les debo mi comentario. Si hay un lector abogado que pueda darme su comentario sobre el tema, bienvenido).
Esto del sistema escrito, tiene su origen en el derecho romano, en el cual está basado nuestro sistema de justicia.
Sin embargo, la manera en que se desarrolla en la práctica adolece de varios defectos, mismos de los que ya me había percatado recién egresada de la carrera, y que se ponen de manifiesto en la cinta (incluso los recalcan con letras grandes). Estos defectos los enumero a continuación:
1. El juez nunca está presente en las audiencias. En efecto, aunque la ley marca que el juez debe presidir todas las audiencias, en la práctica esto es muy raro. El 99% de las audiencias, desahogo de pruebas testimoniales, confesionales y careos son desahogadas ante un Secretario y su escribiente. El juez en todo momento permanece en su privado. Cuando se termina la audiencia, se imprime, y se pasa a firma con el juez. Pero él no tiene trato directo con las partes. A menos, claro que se trate de un juicio de los que llamamos "juicios pesados", o sea, cuestiones donde se vea involucrada gente importante, o sean de mucha cuantía, o procesos de gente famosa en donde la prensa esté presente.
2. La manera en que se desahoga una prueba testimonial o confesional es determinante en un juicio. Ahí se nota las reacciones, el lenguaje corporal de los interrogados, uno se da cuenta de inmediato si está echando mentiras o si dice la verdad. Sin embargo, debido a que todo se documenta en papel, sólo se plasma en el acta lo que respondieron, no se describe su lenguaje corporal del declarante.
3. Continuando con la manera en que se desahogan las pruebas, en mi punto de vista, el hecho de que se tenga que estar dictándole a los escribientes la declaración, le resta fuerza al careo o a las confesionales. En este tipo de pruebas, uno tiene la oportunidad de amedrentar a la parte contraria para que se descubran sus contradicciones. Los escribientes son estudiantes de derecho que no tienen la habilidad de teclear rápido y sin errores de ortografía, como lo haría una secretaria. Por lo tanto, en el momento de desahogar una declaración, constantemente se tienen que hacer pausas, hasta que el escribiente termine de escribir. En mi opinión, eso hace que a veces se pierda el hilo de lo que se pretende cuestionar o declarar.
4. Debido a que el juez no está presente en las audiencias, el abogado tiene que formular un pliego de preguntas a formular. El Secretario se las lleva al privado del juez, este las califica, admitiéndolas o rechazándolas. Esto le resta agilidad al desahogo de la prueba. A mi me tocó que por ejemplo, si el abogado quería formular una nueva pregunta en el acto, tenia que anotarla en un papel a mano y llevarsela otra vez al juez para que se la aprobara o desechara. En otros casos, las preguntas o posiciones son desechadas porque según esto, no tienen relación con la litis o juicio, situación la cual se deja patente en la película. Esto es debido a que en la práctica la averiguación previa tiene un valor probatorio pleno, por ser hecha ante una autoridad, por lo tanto, resulta difícil cuestionar sobre el hecho, debido a que argumentan que ya consta en el expediente.
5. Otra práctica que se acostumbra mucho en los juzgados, es la de el uso de machotes. Es decir, cuando hay un juicio parecido, se toma el formato, se le cambian datos, se hacen algunos ajustes y listo. Eso hace que no se analice con profundidad las pruebas. Como sucedió en el caso tratado en la película. No me extrañaría que en la sentencia de reposición hubieran usado un machote.
Estos son sólo algunos de los vicios de los que adolece el sistema. En la película se mencionan otros más.
Reconozco que el sistema de justicia se ha visto rebasado en su capacidad. El personal es insuficiente para resolver todos los casos que se presentan día a día. Sin embargo, yo insisto, aún cuando se resuelvan pocos, lo importante es la CALIDAD. Muchos funcionarios no están lo suficientemente preparados, una cosa es tener título y otra haber estudiado a conciencia sin copiar en los exámenes de la facultad. No niego, hay algunos jueces, magistrados y Secretarios que sí trabajan como debe de ser, pero a veces el sistema ya está tan viciado que corren el riesgo de contaminarse en su práctica. Insisto, entiendo que haya muchos delitos sin castigar, que muchos queden impunes, pero al menos QUE SE ESMERARAN EN LA CALIDAD DE LAS SENTENCIAS, QUE SE DICTEN CONFORME A DERECHO, A FIN DE REFORZAR LA CONFIANZA Y LA CREDIBILIDAD EN EL SISTEMA DE JUSTICIA, ESO SERIA UN GRAN AVANCE EN NUESTRA SOCIEDAD MEXICANA.
Así que aprovechen a ver esta película antes de que la quiten de las salas. Quién sabe, a lo mejor algún día todo lo que vean ahí les puede servir en un futuro, para que no les piquen los ojos.
2 comentarios:
Aunque te fuiste por el lado jurídico de la película, obvio porque es tu fuerte, olvidaste un aspecto muy importante del filme.
De quienes son los responsables de hacer valer la justicia y que muchas veces sirven perfectamente para fabricar culpables y me refiero a los policías.
Se ven ridículos haciendo sus declaraciones negando que no recuerden lo que hicieron o indicando que cualquier cosa que les pase hacen responsables a quienes filmaban el caso.
Hoy le das un fajo de billetes y un arma larga a alguien que no ve futuro ó simplemente no quiso crearse un futuro en nuestro país y ya reclutaste un sicario.
No es muy diferente al darle una placa y un arma a una persona que apenas si tiene los conocimientos mínimos y ya te conseguiste un policía.
Saludos.
Adn
el documental es un documental que deja a las personas muho que reflexioenar por que ya lo vi se aprecia con facilidad la injusticia de mexico que ne realidad ese ees el verdadero sistema de mexico policias corruptos al igual que los juesces en ocacsiones se venden cabe mencionar que esta en peligro de extincion la gente honrada..
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