viernes, 26 de octubre de 2012

Hombres necios que acusais a la mujer....

Por ser mujer, de vez en cuando me sale lo feminista. Así que se aguantan.

El domingo me puse a ver un documental en NatGeo, acerca de la prostitución en la ciudad del pecado, o sea en las Vegas. Una reportera caminó dos cuadras en una de las principales avenidas de esa ciudad, y recibió 50 tarjetas y folletos de prostitutas. ¡Y eso en solo dos cuadras!

Así que eso le intrigó tanto, que se puso a hacer una investigación a fondo, de cómo opera la prostitución en EU. Específicamente en las Vegas. Allá se puede decir que está "legalizada" (y lo pongo entre comillas) porque las prostitutas van a un edificio que podría decirse que es el corporativo. Ahí están los padrotes que las manejan, y las hacen firmar contratos. pero no como prostitutas, sino como bailarinas eróticas. Porque aclaran con una falsa moral, que ellos no toleran la prostitución. (ajá). Una táctica para lavarse las manos en caso de que les caiga la poli, se amparan con esos contratos y se deslindan de responsabilidades, alegando que "no sabían" lo que la mujer hacía con los clientes. En realidad si lo saben, y bien, tan es así que cobran su buena tajada de las ganancias. Pero si pensaban que el negocio termina entre prostituta-padrote y cliente, pues ¡qué ingenuos son! Toda la ciudad está involucrada: los casinos, los hoteles, hasta los taxistas que saben a dónde llevarte con las muchachonas. Todos se llevan su moche.

Para los casinos, es negocio redondo dejar que las prostis se paseen por sus instalaciones, porque cuando el jugador pierde, necesita que lo consuelen. Ahí es donde entra la chica, que le da cariño, el le invita una bebida, alquila un cuarto de hotel, se reanima con su final feliz, y regresa a seguir apostando alegremente.

La única que sale perdiendo es la prosti, porque ella pone toda la "mano de obra" y le queda poca ganancia. Aún así, sigue en el negocio, por necesidad. Estamos hablando de prostis que están ahí por su libre voluntad, porque un caso aparte es las que están ahí a la fuerza. (tema que omitieron tratar en el documental, sólo lo dejaron entrever).

Y bueno, a todo esto ¿por qué la mujer siempre es la culpable y la que meten al bote? Chinga, si el que la explota y se acuesta con ella son los hombres. Es como si yo me dedicara a cazar leones en Africa y se los vendiera a un cirquero, y luego al que meten a la cárcel es al león. =S Así de absurdo me suena el sistema judicial.

Y es que nadie va por ellos. Nadie se mete ni con los padrotes, ni con la clientela.Y conste que la reportera hizo su reportaje en una ciudad donde existen leyes. Si hubiera venido a hacer lo que Lydia Cacho hizo en México, que investigó redes de tratantes de blancas y pederastas, no sólo se hubiera topado con pared en el gobierno, sino que hasta la hubieran amenazado de muerte.

Aquí, creo, es cuestión de cultura. El oficio más antiguo del mundo no se va a acabar, sencillamente porque no se ha educado al hombre a respetar a la mujer, y a la mujer no se le ha educado para darse a respetar. Todavía se sigue aplaudiendo al hombre que se acuesta con cien mujeres. Todavía se le sigue animando a las mujeres a vestirse provocativamente y a estar a tono con los pelaos, tomando, fumando y  maldiciendo igual que ellos.

Mientras esto persista en las familias, por muchos reportajes que salgan, esta situación no va a cambiar.

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