viernes, 19 de julio de 2013

Ser empresario

A veces nos ponemos a soñar despiertos y deseamos ser ricos y tener un negocio. Pero si realmente tuvieras la oportunidad de poner un negocio ¿lo harías?

Además del capital, tendrías que darte de alta en Hacienda, tramitar los permisos necesarios ante el Municipio, algunas Secretarías de Gobierno (dependiendo del giro del negocio), dar de alta a los trabajadores en el IMSS, pagar impuestos, competir contra otros negocios nacionales o incluso extranjeros... y cuando la gente piensa en todo esto, la mayoría termina desechando la idea. "Nah, qué flojera, esto no es para mí".

Así que no todos tienen madera de empresarios. Se quieren los beneficios, pero no se quieren las responsabilidades. Solo los que realmente agarran todo el paquete, esos son los que a la larga ven los beneficios. A veces nos quejamos de la gente rica, pero no nos ponemos a pensar en todo en lo que se involucran para mantener el negocio funcionando.

Como contadora puedo decir que en cierta forma, yo presencio cómo los dueños a veces se quedan sin dinero con tal de invertirlo en el negocio, ya sea desde una tortillería hasta una gran empresa. Son gente que asume todas las responsabilidades, y que está preocupada por sacarlo adelante.

Así que para ser rico, no es solamente esperar a que te caiga el dinero del cielo. Es más bien sembrar el dinero, regarlo, abonarlo, para que dé frutos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y aun asi, las probabilidades estan en contra ya que estadisticamente el 80% de los negocios nuevos fracasan en los primeros 5 anios.

S.

Publicar un comentario

El blog se alimenta de los comentarios de los lectores. Dale de comer.