viernes, 22 de marzo de 2013

Ya no voy a ver "Lo que callamos las mujeres"

"Lo que callamos las mujeres" es un programa de TV Azteca, donde pasan casos de mujeres de cualquier edad, estado civil o status social, con el objetivo de concientizar cómo la mujer es maltratada, violentada o humillada y al final, las cosas se resuelven con un final feliz.

Pero decidí ya no ver ese programa, en primer lugar, porque todos los casos siempre me provocan tensión nerviosa. Quizá porque soy mujer, quizá porque soy muy susceptible, qué se yo. Pero en tooooooooodos los casos, todos, los hombres son unos villanos, unos seres viles e inmundos que se aprovechan de la mujer, que la golpean, le gritan (de hecho en todos los capítulos siempre hay hombres gritándoles a las mujeres un montón de insultos), la violan, o le roban su patrimonio, o le ponen el cuerno, o la dejan embarazada y no se hacen responsable del niño, o la acosan en el trabajo, o es drogadicto o alcohólico, o no la deja superarse, no la deja trabajar o estudiar, o es celoso obsesivo, o la secuestran, o la prostituyen, ¡bueno, vaya estuches de monerías!

¿Y realmente vale la pena ver esos capítulos? A mí me parece que esas tramas, lejos de ayudar a la mujer, le están metiendo en el subconsiente el miedo, y todos sabemos que el miedo es un sentimiento muy poderoso, que atrae precisamente aquello que tememos.

Una buena terapia sería crear una historia que evocara sentimientos hermosos, como un hombre considerado, bueno, amable, educado, amoroso, buen padre de familia. Que enamorara a la mujer y la tratara con cortesía, que fuera su compañero que la apoya para realizar sus meteas, que fueran esposos fieles... Pero obviamente, si alguien escribiera una historia así para la televisión lo echarían de patitas en la calle, porque eso "no vende", según los estándares de la mercadotecnia.

Desde hace muchos años dejé de ver telenovelas por lo mismo, y también dejaré de ver esta serie, que sólo me mete miedos y prejuicios en mi cabeza. Prefiero leer un buen libro. Al menos eso sí me hace ser una mujer mejor preparada y que no se deja de nadie. 



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