lunes, 8 de abril de 2013

Más de 50 sombras de Grey

Continuando con el fenómeno Grey... una amiga me mandó un par de artículos de la Dra. Josefina Leroux, terapeuta sexual, que se los comparto tal cual están, a ver qué opinan.

¿Autoayuda sexual?


 
P.- Quisiera saber su opinión sobre el best seller "Fifty Shades of Grey", de E. L. James.

A mí se me hizo muy buen libro porque da ideas a las mujeres de cómo deben ser las relaciones sexuales.

Conozco amigas que se las dan de muy sexys y luego se asustan en el acto.

Les gusta coquetear, pero no dan el kilo como amantes. Lo mismo sucede con las esposas: no quieren que les pongan los cuernos, pero son muy malas en la cama.

Yo soy divorciado, pero cuando estaba casado así era mi esposa y las esposas de mis amigos; todos nos quejábamos de mal sexo.



R.- A mí no me gustó el libro. Me recordó a las novelas de Corín Tellado, pero con el tono explícito de la pornografía.

Creo que su éxito se debe a que combinó la forma romántica de excitarse de las mujeres con las descripciones explícitas que provocan la excitación masculina.

Como en otros aspectos, la cultura erótica tiene género. Esto causa enormes diferencias entre los sexos. Me refiero a que los hombres son usuarios de la pornografía desde la niñez y las mujeres, también desde la infancia, se nutren de cuentos e historias románticas con finales felices.

Años más tarde, cuando forman una pareja, las expectativas en la intimidad son completamente distintas. Ellas esperan ser amadas de día y noche, eso implica ser consideradas, consentidas y agradadas siempre. Los hombres quieren placer, como sea.

En la medida de la satisfacción de las necesidades de ambos, pueden compaginar y convivir, pero no siempre sucede y poca cuenta se dan esposas y esposos de lo que hay detrás.

Lo que hacen es culpar al otro u otra de los problemas, sin asumir la responsabilidad de lo que deja de hacer cada uno. Si ayuda o no este libro (o la misma pornografía), dependerá de la madurez de la pareja y el uso accesorio que le den.




P.- Estoy de acuerdo con usted sobre el libro 50 Sombras de Grey.
A mí me pareció un monumento a "continuemos con las fantasías románticas de las mujeres":
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P.- Estoy de acuerdo con usted sobre el libro 50 Sombras de Grey.
A mí me pareció un monumento a "continuemos con las fantasías románticas de las mujeres":
1.- La primera relación sexual será hermosa, romántica, satisfactoria (digo, de mínimo tres orgasmos).
2.- No importa cuál sea el tamaño de los problemas de la Bestia ("La Bella y la Bestia"), ni la cantidad de años de terapias/terapeutas por los cuales ha pasado... el amor de esta mujer (o sea, la que esté leyendo) lo salvará.
3.- ¿Cuál sería el mejor regalo que una pobre ratoncita de laboratorio puede darle a tamaño bombonsón  sexual? Obviamente su virginidad.
4.- El sexo oral es ¡mmmmmhhh! desde la primera vez que lo practiques, vas a hacerlo hasta el final, sin siquiera hacer gestos.
5.- El  hombre de tus sueños dura hooooras teniendo sexo, además de que lo hace dos veces seguidas (quizá hasta tres)... siempre te dice que hueles a perfume. Además de admirar tu cuerpo con casi adoración.
6.- El hombre será cuidadosísimo y responsabilísimo con eso del sexo con protección. Ahhh y claro, para cerrar con broche de oro y olvidando el sarcasmo con el que escribí arriba: te prohíbe por escrito masturbarte... digo... si él es tu dueño, tú no puedes disfrutar ni siguiera de tu propio cuerpo.
Haciendo una rápida encuesta entre mis amigas, la primera vez que tuvimos un orgasmo (yo sé, era otra época... todas somos cuarentonas) fue casi un mes después de recién casadas; algunas hasta dos. La lista de razones es larga: pudor, desconocimiento de ti y del otro, diferencia en el ritmo, etc.
Personalmente lo odié. Es más... para mí tuvo un efecto contrario.. me dio repeluz.
Ah y a una amiga mía también le causó el efecto contrario: de pronto se dio cuenta que estaba casada con un pobre muerto de hambre que no era capaz de tomar una decisión, ni de tener don de mando, ni dinero, y mucho menos tenía un pene que estaba listo a la menor provocación y por horas.

R.- Sí, fomenta muchos mitos y propone un erotismo que no se afecta con algo, al contrario, que lo soluciona todo. Quizás es una realidad de los hombres pero, ¿de las mujeres?
El libro de E.L. James ha vendido millones de copias, lo que muestra que la sexualidad sigue vendiendo cuando ofrece fantasías guiadas que ilusionan a mujeres.
Es un cuento postmoderno de la estudiante que se enamora de un magnate que la conquista físicamente, y es correspondida. Un libro que puede prestarse a que las mujeres se sometan a sus parejas para convertirse en sus "mejores" amantes y que incluso acepten parafilias y masoquismo con tal de complacerlos.
Mucha ingenuidad o desconocimiento persiste de la psicología de la pareja. Las mujeres de antes creían que siendo pudorosas conservaban la dignidad de esposas y madres, así como el amor de sus maridos; hoy las mujeres piensan que convirtiéndose en esclavas sexuales asegurarán a sus esposos y evitarán la infidelidad.
El placer sexual está en todos los mercados; lo que se ofrece se parece más a lo que vende la pornografía, alejado del erotismo, poesía de la sexualidad que describe Octavio Paz en su libro: La Llama Doble.




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