Hoy se celebra el día de la niña. Es el segundo año que se celebra. Resulta interesante que hayan fijado una fecha especial para las niñas, dado que hay mucho por hacer en cuanto a sus derechos. Si bien es cierto que existen los derechos de los niños en general, las niñas necesitan una mayor protección, pues como les mencionaba en un post pasado cuando hablaba de los derechos de las mujeres, nosotras tenemos necesidades especiales y específicas que merecen ser protegidas y respetadas.
Todavía el día de hoy nos encontramos con que en China la gente prefiere abortar a las niñas. En Pakistán las niñas no tienen derecho a la educación. En varias regiones de Africa se le practica a las niñas la ablación, es decir, la mutilación de los genitales femeninos para evitar que de adultas sientan placer sexual, práctica la cual provoca severas infecciones en el organismo.
Pero no nos vayamos lejos. Aquí en nuestro país las estadísticas donde se vulneran los derechos de las niñas son alarmantes.
- 11.5% de las niñas declararon que sus compañeros de escuela les habían pegado alguna vez.
- 1 de cada 3 niñas de 0 a 17 años no cuenta con derechohabiencia.
- 9 de cada 10 niñas que se vuelven madres, dejan de asistir a la escuela
- 11 mil niñas de entre 10 y 14 años de edad registraron un hijo en 2011, de éstas, 318 eran niñas de 10 años de edad.
- 6 de cada 10 niñas dejan de hacer lo que más les gusta porque se sienten mal de cómo se ven.
¿Por qué sigue sucediendo todo esto?
A mi modo de ver, porque todavía se le sigue educando a la niña a que debe complacer a los demás. Tiene que complacer a los adultos, a los hombres, a los otros niños. Por ese mismo sentido de complacencia, la niña empieza a sentir inseguridad de su cuerpo. Comienza a compararse y a acomplejarse por sus defectos, dejando de lado sus virtudes. Asimismo, la niña deja de escuchar su propia intuición, y aguanta los abusos físicos, psicológicos y sexuales.
Lo más lamentable es cuando las propias redes sociales propician estas conductas. Casos de niñas que se suicidan al ser víctimas de bullying cibernético, como el caso de Gabrielle Molina de 12 años y Amanda Todd de 15 años, por citar solo unos cuantos ejemplos.
Es momento que todo esto cambie, que se eduque a las niñas en el sentido de hacerles ver que ellas son valiosas y hermosas tal como son. Que se les enseñe a tener seguridad en sí mismas, que si alguien intenta hacerles daño deben alzar la voz. Las familias deben educar a los varones a respetar a la mujer, a no denigrarla ni violentarla. Las mujeres no debemos hablar mal de otras mujeres. No debemos humillarnos las unas a las otras, sino que debemos ser más solidarias. Si una mujer se encuentra en una posición de poder, ya sea en la política, en el sistema judicial, legislativo o ejecutivo, en cualquier instancia de gobierno, debe abogar por los derechos de las mujeres, impartir justicia, proponer reformas eficaces. El Estado debe proteger la salud, la seguridad y la educación de las niñas y mujeres en general. Hay mucho por hacer, y es momento de dar el primer paso.
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