domingo, 19 de enero de 2014

Sacrificios por ser mujer

Estaba leyendo una noticia de una moda que se ha impuesto desde el  pasado. Consiste en tener muslos delgados, tan delgados que estén separados el uno del otro, de tal manera que no rocen y se vea un hueco.

El cuerpo de la mujer, por naturaleza, suele ser voluptuoso, especialmente en las mujeres latinas, así que eso de tener los muslos separados es casi imposible... a menos, claro que seas anoréxica o bien te operes para que te rebanen una parte del músculo.

Pero este es solo uno de los muchos sacrificios a los que se tiene que someter la mujer para poder agradarle al sexo opuesto y ser aceptada socialmente como dentro de los cánones de lo que otras mujeres consideran como belleza.

Algunos de estos sacrificios los hacemos de manera cotidiana, casi inconscientemente, otros son más notorios como el que les acabo de mencionar. Pero haré una lista de los que me acuerdo.

1. Ser delgada. Es cierto que el sobrepeso no es saludable, pero para efectos estéticos, ni siquiera es aceptable estar en un peso normal. Para ser bella hay que ser más delgada, lo más que se pueda sin morir en el intento, claro está. La ropa que venden en las tiendas está diseñada para mujeres sin busto, sin pompas, y sin vientre.

2. Usar tacones. A pesar de que los estudios médicos advierten de los peligros de usar tacones, como lesiones serias en la columna y pies con juanetes y callos, nosotras las mujeres debemos usar tacones para vernos bonitas, ya que los caballeros prefieren vernos así, con zapatos de tacón.

3 Depilarse. No nada más las piernas, sino todo el cuerpo, es decir, cejas, bozo, patillas, brazos, axilas e incluso, gracias a la pornografía, ahora debemos depilarnos toda el área del bikini a pesar de que los médicos indican que el vello púbico protege a la mujer de infecciones vaginales. Sin embargo, debemos depilarnos para gustarle a los hombres.

4. Maquillarse. Desde que entramos a la pubertad ya no podemos lucir nuestro rostro al natural. Debemos comprarnos un arsenal de polvos, sombras, rubores y labiales, no obstante que muchos de estos productos contienen químicos y minerales que tapan nuestros poros, resecan la piel y nos provocan alergias. Pero debemos hacerlo, ya que... sí, adivinaron, es para gustarle a los hombres.

7. Usar brasieres con varillas. Siempre he pensado que la ropa interior no está hecha para la comodidad de la mujer, sino para el deleite de los hombres. Así que en el caso de los brasieres, estos vienen equipados con varillas metálicas que nos lastiman los senos, a veces nos provocan llagas o rozaduras (y se corre el rumor de que el uso prolongado de varillas provoca cáncer de mama).

8. Usar tangas. Continuando con el tema de la ropa interior, la tanga es una prenda incomodísima y antihigiénica, pues el uso continuo del hilo dental hace que se infecte la zona vaginal. Usarla es como traer un cordón en medio de las nalgas, no cubre nada y al contrario, nos molesta. Aún así las mujeres la usan... sí, para gustarle a los hombres.

9. Pintarse el pelo. A pesar de que los tintes contienen amoniacos y otras sustancias bastante dañinas y que además resecan el pelo, lo vuelven grifo y sin brillo, las mujeres se pintan el cabello para cambiar de look. A esto añadiría que se lo alacian o enchinan, sí, para verse diferente y gustarle a los hombres.

10. No tener arrugas. Prohibidísimo tener un rostro arrugado. Para eso debemos invertir en cremas, faciales e incluso, las que tienen dinero, se inyectan botox o se hacen cirugía, para vernos jóvenes y gustarle a los hombres.

Pues esta es solo una pequeña lista de los sacrificios que debemos hacer las mujeres por el simple hecho de ser mujer.

¿Quién dijo que era fácil serlo?

¿Ustedes qué opinan?






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